Cuando comenzamos a realizar estudios sobre histaminosis no alérgica (que posteriormente denominamos síndrome HANA), ya comunicamos la frecuencia de los alimentos responsables de este tipo de síntomas y decíamos que aproximadamente el 92 % de los enfermos afectados tenían una liberación de histamina positiva a proteínas lácteas, además de otros alimentos.
Desde los años 86-88 fuimos «murmurados» por estas afirmaciones. En la actualidad podemos asegurar que la historia nos ha dado la razón y hay varios autores que por otros procedimientos han llegado a conclusiones similares.
El Dr. Hiromi Shinya, eminente gastroenterólogo japonés en su reciente libro «La Enzima Prodigiosa», editorial Aguilar (recomendamos su lectura), corrobora por otros métodos nuestros resultados.
Más recientemente, en la guía «Twelve tips for healthier eating» de la Escuela de Salud Pública de Harvard dejan de recomendar los lácteos como producto saludable, limitando su consumo en la pirámide de productos recomendados y haciendo así un comunicado al Ministerio de Agricultura de los EE.UU. para que lo tenga en cuenta.
Con esta información, no queremos demonizar la leche, que es un producto que como poco nos ha ayudado y en ocasiones salvado la vida en las etapas tempranas del desarrollo, pero nos ratificamos en que, a partir de ciertos años, su consumo hace perder la salud a un porcentaje importante de nuestro colectivo: según nuestros cálculos, al 54 % de la población.
Nos alegramos mucho de que otros autores hayan llegado a conclusiones parecidas por otras observaciones y con otras metodologías.
Se convoca a todos los/as socios/as de la SAEIA a la Junta Extraordinaria que se celebrará el
Lunes 14 de abril, a las 9:00 a.m. en primera convocatoria, y a las 9:15 a.m. en segunda
convocatoria, de manera online.