Sería absurdo por mi parte decir que hoy comemos peor que hace 100 años, sobre todo porque el 30% de los humanos nos comemos el 80% de los recursos, pero también estamos enfermando por ser tan voraces y, a veces, negligentes. En líneas generales el balance es positivo, pero ha sido necesario inventarse la Dieta Mediterránea, más bien diría la española, para volver a las legumbres, vegetales, etc., sin olvidar la siesta.
Es sabido que la liberación de histamina inducida cuando se ingieren determinados alimentos, es responsable de una larga lista de síntomas crónicos como las migrañas, fatiga crónica, síntomas fibromiálgicos, colon irritable, en general histaminosis, y que la mejor opción es eliminar de la dieta esos alimentos, al menos de una forma temporal.
Pero el problema es que siguen fabricándose productos alimenticios sin tener en cuenta que le pueden hacer perder la salud aproximadamente al 50% de la población.
Las proteínas lácteas están presentes hasta en la sopa y si un paciente tiene que realizar una dieta exenta de lácteos, se le cierran más de 90 productos de consumo frecuentes.
Por su parte, los restauradores también tienen que contribuir porque es casi imposible encontrar un postre sin lácteos. La Sociedad Andaluza para el Estudio de Intolerancias Alimentarias (SAEIA) ha enviado a la Asociación de restauradores de Cádiz un documento-base para el programa de formación de cocineros. Es el primer paso que ha dado nuestra Asociación, desde la que invitamos a los productores y manipuladores de alimentos, de forma gratuita, y con la finalidad de mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
Se convoca a todos los/as socios/as de la SAEIA a la Junta Extraordinaria que se celebrará el
Lunes 14 de abril, a las 9:00 a.m. en primera convocatoria, y a las 9:15 a.m. en segunda
convocatoria, de manera online.