La histamina es la sustancia fundamental para relacionarnos con nuestro entorno. Cuando se produce una picadura o ingerimos un alimento en mal estado la histamina de las células de la piel o la que resulta de la degradación de las proteínas nos produce una liberación de líquido que o bien disuelve el veneno o arrastra el alimento en mal estado.
Cuando el estrés social o personal afecta a través de la conexión del cerebro con el intestino por el nervio vago principalmente a nuestro intestino se alteran los procesos de secreción de jugos gástricos y la vascularización, es decir, la nutrición del intestino.
Este se vuelve más vulnerable y la histamina ayuda a protegerlos. Pero a veces esa actuación provoca efectos adversos como hinchazón, dolor, falta de energía o problemas cognitivos debido a un exceso de histamina.
A través de la dieta, una dieta natural que restaure la función de la mucosa, basada en sustancias naturales que son aceptadas por las células de defensa del intestino, podemos modular la acción fisiológica de la histamina, mejorar la flora bacteriana y producir péptidos como dopamina o serotonina que por vía sanguínea o a través del propio nervio vago ayuden a reducir el estrés.
Para ver que dieta es la más adecuada podemos realizar un test que nos mide la sensibilización de nuestras células a los diversos antígenos proteicos, las proteínas de los alimentos de la dieta y ver cuáles de ellos son los que están provocando una respuesta de liberación excesiva de histamina.
Origen: Dr Eduardo Gomez Utrero